viernes, 19 de mayo de 2023

Hace 78 años hablaba Juan Perón.

 



MENSAJE RADIAL A LOS TRABAJADORES ARGENTINOS CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL 1º DE MAYO, DANDO UNA RESEÑA DE LA LABOR REALIZADA POR LA SECRETARIA DE TRABAJO Y PREVISIÓN

 Juan Domingo Perón [19 de Mayo de 1945]



Para conmemorar el Día del Trabajo considero nada mejor que daros cuenta del “año de trabajo” cumplido, para el mayor bienestar de los tra­bajadores.

Por intermedio de la Dirección General de Acción Social Directa y con la sanción de 29 decretos y la realización de 319 convenios y 174 gestiones conciliatorias, se ha beneficiado a 2.582.400 personas.

Los trabajadores marítimos han conseguido el convenio colectivo que regula toda la actividad marítima y sienta las bases para la futura reglamen­tación del trabajo del mar. Se llegó a la uniformación en todo el país de los salarios de la navegación fluvial. Dentro de un régimen orgánico se elaboro un sistema de vacaciones de 15 días hábiles perfectamente adaptables a la naturaleza del trabajo. Se incluyeron enfermedades profesionales que anteriormente no consideraba la legislación vigente. Asimismo, se incorporó al subsidio al conscripto y las condiciones en que éste se otorga. La comisión paritaria creada por el mismo convenio, ha ido elaborando toda una juris­prudencia del trabajo fluvial que ha sentado nuevas normas en la interpre­tación de las relaciones entre tripulantes y empleadores. Este convenio fue integrado por una serie de convenios parciales que resolvían situaciones par­ticulares de acuerdo a la naturaleza del trabajo.

Los trabajadores gráficos de editoriales, diarios y revistas, han logrado el convenio colectivo correspondiente, que puede llamarse un verdadero “derecho de los oficios”, pues regula la actividad de todos sus matices. En los salarios se produce una mejora considerable que lleva a esta rama de traba­jadores a una condición superior a todos los otros gráficos. Ahí también se crea perfectamente definido el comité arbitral que, a través de un buen tiempo de práctica, ha mostrado las ventajas de su labor. En el fotograbado también se realizó un convenio colectivo dentro de los lineamientos del anterior, que luego fue hecho obligatorio por medio de un decreto del Poder Ejecutivo.

Por primera vez en el país, la industria sombrerera fue motivo de un convenio entre patronos y obreros. En el convenio ha quedado sentado el prin­cipio que requiere igual salario para hombres y mujeres a igualdad de trabajo y producción.

También una resolución - convenio de los astilleros navales «La Central”, otorga verdaderas mejoras al personal.

El convenio colectivo efectuado en la industria cartonera es una regla­mentación completa del trabajo. En el mismo se reconoce igualdad de sueldo a hombres y mujeres. Se obliga a los patrones a comunicar los nuevos sueldos a los obreros y a la Secretaría, por ser ésta la mejor forma del control.

Para toda la industria metalúrgica se decretó un laudo arbitral de la Dirección General de Trabajo y Acción Social, fijando un justo porcentaje de salarios para todos los trabajadores.

Por primera vez se fijó una ordenación equitativa en el sector del turf. Los vareadores fueron beneficiados con aumentos de sueldos y otras ventajas.

Por otra parte, entre los convenios realizados que benefician al gremio automotor merecen ser citados con preferencia dos. El primero, que logró au­mento de salarios, prorrateo riguroso del trabajo y otras ventajas, favorece a 38.000 obreros del transporte camionero de carga. El segundo, beneficia a 8.000 lavadores, peones y suplentes, con el sueldo mínimo y otras medidas.

En las peluquerías fue abolida la propina, por un régimen de sueldo y porcentaje, que significa una remuneración más decorosa y justa.

En la industria del quebracho, resultaron beneficiados 6.000 trabajadores en mayores salarios, vacaciones pagas y otras equitativas concesiones.

Los obreros de la industria del vidrio obtuvieron algunas mejoras; entre ellas, la de quedar comprendidos en la ley 11.729, aun en aquellos lugares donde la legislación provincial así no lo acuerda.

En la industria tintorera se logró, merced a un intenso trabajo, clasificar y calificar las distintas tareas que se realizan, y a las que hasta ese momento se les negaba diferencias de categorías. Los beneficios a los obreros, que para algunas especialidades resultaron de un 60 %, demuestran el estado de aban­dono en que se tenía a los problemas relacionados con esa industria.

Los obreros de las, fábricas de pintura, por otra parte, obtuvieron jornal mínimo, vacaciones y cumplimiento de, algunas leyes. Con estos convenios y medidas se han logrado condiciones de trabajo más humanas. Otras importantes determinaciones, de indudable sentido económico social, son las siguientes:

Bancarios: Se dictaron los decretos leyes 29.829 y 29.830 de escalafón esta­bilidad y salario familiar de empleados de bancos. También se dictó el de­creto número 23.407 de horario bancario.

Empleados de Justicia: Fueron reajustados los sueldos para un sector del personal de Justicia, mediante el decreto número 22.455, de agosto de 1944.

Ciencias económicas: Se dictó el decreto número 5.103, de marzo de 1945, que reglamenta las profesiones de doctores en ciencias económicas, contado­res y actuarios.

Empleados de seguros: Se establecieron convenios de horarios y estabilidad, escalafón y salario familiar de los empleados de seguros.

Profesores interinos: Se gestionó su confirmación definitiva la que fue aprobada en principio, por el decreto número 25.899 del 22 de setiembre de 1944.

Como complemento de estas tareas realizadas se estudian los estatutos de las profesiones del arte de curar (médicos, odontólogos y farmacéuticos), escribanos, idóneos de farmacia, mecánicos dentales, traductores y calígrafos, empleados y corredores de seguros, rematadores o martilleros y balanceadores públicos, médicos legistas y kinesiólogos. Al mismo tiempo se arbitran los medios para la remuneración de los médicos y odontólogos municipales escalafonados que no han sido contemplados en el último presupuesto municipal.

Además, entre la intensa tarea realizada en beneficio de los gremios en general, cabe señalar las medidas que se consignan a continuación:

Convenio colectivo de la industria peletera, que incluye mejoras de salarios, determinación de categorías y otras disposiciones accesorias.

Convenio colectivo de trabajadores de ambos sexos de la industria vitivinícola, con asiento en la Capital Federal –Bodegas y Fraccionadores- con especificación de sueldos mejorados y determinación de categorías.

Convenio de salarios y condiciones de trabajo en beneficio de los obreros y empleados en Molinos y Fraccionamiento de Especies. Mas de 2.000 personas han resultado beneficiadas con esta disposición, que abarca a hombres, mujeres y menores que trabajan.

Convenio colectivo con salario mínimo especificado de acuerdo a categorías determinadas, en beneficio de los trabajadores del Sindicato Obreros de Construcción, Conservación Sanitaria y Anexos y la Cámara de Empresarios de Conservación de Obras Sanitarias Domiciliarias.

Convenio colectivo que incluye mejores en salarios y condiciones de trabajo, para los obreros agrupados por la Cámara Industrial Argentina de Confeccionistas. Los beneficios alcanzan a 2.000 personas.

Convenio de escalafón con mejoras de sueldos y condiciones de trabajo de empleados de la Compañía Italo Argentina de Electricidad, que beneficia a más de 1.000 personas.

Convenio de salarios mínimos y condiciones de trabajo para los obreros de las fábricas donde se moldea material plástico.

Convenio colectivo de salarios mínimos y mejoras de trabajo para los empleados y obreros del Sindicato de Biseladores y Anexos.

A estas iniciativas, concretadas ya en positivas realidades, agréganse muchas otras, cuya enunciación sería extensa.

La Caja Nacional de Ahorro Postal, tras una intensísima labor, ha aumentado en el curso de 1944, en 284 % la cantidad de depositantes que tenía en 1940, y el crecimiento de depósitos líquidos en 532. La Caja ha requerido la colaboración ofreciendo aguinaldos y libretas de ahorro a sus servidores; en las escuelas oficiales se ha hecho obligatoria la enseñanza del ahorro, y cada establecimiento escolar es una agencia de la Caja; el material didáctico para la enseñanza del ahorro, se ha enriquecido con nuevas películas cinematográficas, láminas, cartillas escolares, folletos, etcétera; se han realizado giras de fomento por el interior del país, y se ha conmemorado con gran esplendor al Día Universal del Ahorro.

La Cámara de Alquileres ha proseguido desempeñando su laboriosa gestión de bien público, de acuerdo a las disposiciones legales que la rigen y ha propiciado la promulgación de nuevas medidas que hacen más eficaz su cometido. Entre otras, figuran las referentes a la forma y límites de la prestación obligatoria de los servicios de calefacción y agua caliente y aceptación de consignación de fondos el pago de alquileres.

La Dirección de Migraciones ha fiscalizado los pedidos de permiso de entrada. Esta tarea ha podido desarrollarla gracias a la reorganización de los destacamentos fronterizos y a la labor coordinada con la Prefectura General Marítima y Gendarmería Nacional. Ha realizado varios estudios de su espe­cialidad, y en lo referente al tránsito de pasajeros con las naciones limítrofes, se ha firmado un nuevo convenio con el gobierno de Chile y están en estudio los que regirán las relaciones con Uruguay y Paraguay. Importante ha sido también la tarea del Registro Nacional de Colocaciones, Oficina de Informes y Reclamos, Servicio Médico y Secretaría Privada. Todos estos resortes admi­nistrativos han cumplido sus funciones con la aspiración común de ser más útiles a la causa de la justicia social. Los servicios estadísticos han cumplido sus fines de proveer, en cada caso necesario, la confrontación precisa y exacta de los hechos que se deseaba conocer. La Secretaría de Trabajo y Previsión, presta atención preferente a la cultura social por medio de sus Oficinas de Prensa y de Publicaciones Técnicas y la Biblioteca especializada.

Realizado por la Dirección General de Previsión, el estudio de los sis­temas jubilatorios y la situación de las Cajas existentes en el país, pudo comprobarse su desequilibrio económico, poniéndose de relieve la necesidad de modificar el régimen en vigor. Seguidamente fueron intervenidas las Cajas y creado el Consejo Nacional de Previsión Social, confiándole que estudiara la posibilidad de uniformar y actualizar las normas y procedimientos en uso y, extender los servicios a los distintos grupos sociales no beneficiados todavía. De ahí nació el Instituto Nacional de Previsión Social.

Las Cajas de Jubilaciones de Ferroviarios y Empresas Particulares, han sido transformadas, se han extendido los beneficios jubilatorios al personal do hospitales, sanatorios y clínicas; se ha otorgado la jubilación a empleados de comercio, industria y actividades civiles; se ha establecido un sistema de medicina curativa y preventiva que permite prevenir o tratar oportunamente las enfermedades que amenacen al trabajador; se organiza con sentido social la ex Caja de Periodistas; se incorporan al régimen jubilatorio los obreros del Estado que, trabajan a jornal o destajo; se ratifica el otorgamiento del suple­mento del subsidio de la ley de maternidad, se establece la computación de los servicios prestados en el transporte antes de su incorporación al régimen de la ley 11.110, al personal de la Corporación; se declara acogida a la provincia de Salta, al régimen de la ley 11.110; incorporación al sistema de la ley 11.575 al personal de las compañías de seguros, reaseguros, capitaliza­ción y ahorro; se modifica el régimen de la ley de jubilación de la Marina Mercante Nacional, reglamentándose además, la contribución del importe sobre los fletes de cargas, a la misma Caja; se implanta un sistema especial de retiro para el personal de la Prefectura General Marítima, cárceles nacionales y Policía Aduanera; se exime de sellado a las peticiones de los trabajadores; se reglamentan los servicios para residir en el extranjero; se extienden los beneficios de la inembargabilidad al personal de la ley 10.650; se otorga el subsidio familiar al personal de los ferrocarriles nacionales, y se preparan numerosos proyectos para perfeccionar la legislación en vigor.

La Junta Nacional para Combatir la Desocupación ha continuado su tra­bajo atendiendo a la gente sin trabajo, alojándola en el galpón número 5 de la Aduana, ocupándola en su escuela taller y en la quinta de Villa Soldati y en la Chacra Experimental Anexa y en los paseos públicos de Buenos Aires, extrayendo árboles secos, cuya madera se utiliza en la carpintería y como leña.

La Comisión Honoraria de Reducciones de Indios, ha desarrollado sus actividades en la forma habitual con resultados no del todo satisfactorios en cuanto a la producción agrícola, debido a la sequía que asoló los campos. No obstante cabe destacar como adelantos de dotación al aserradero en Bartolomé de las Casas, de maquinarias adecuadas a fin de incrementar el trabajo, el aumento de la producción de carbón de leña, la inauguración de un internado para niños indígenas construido con materiales fabricados en la misma reduc­ción, la construcción de un local escuela, y de una pista de aterrizaje en Barto­lomé de Las Casas. Se proyectó, además, la construcción de un internado en La Reducción Napalpí y de otros locales para fines diversos y la instalación de hogares escuelas en las reducciones. Cumple también a la comisión, la fiscalización de los ingenios que utilizan los servicios de los indígenas en sus obrajes y la protección y la defensa de los indios de los atropellos que pudieran inferirles los que pretendieran aprovecharse de su debilidad e ignorancia. Es indispensable para que esta comisión pueda seguir cumpliendo con su humani­taria tarea que se le conceda una partida anual de $ 2.000.000 m/n., destinada a llenar las necesidades de las reducciones y cubrir los déficits que por múltiples causas se producen.

MOVIMIENTO DE EXPEDIENTES (AÑO 1944)

DE LA DIRECCION GENERAL DE PREVISION SOCIAL

Número de expedientes generales entrados y tramitados: . . . . . . . . . 8.781

Número de expedientes correspondientes a la ley número 4.349, de

los cuales resultaron 701 decretos, por los que se acordaron 2.722

jubilaciones, 1.113 pensiones, 685 nuevos haberes y 110 varios . . . . . . . 4.630

--------------------------------------------------Total general. . . . . . . 13.410

Antes de crearse la Dirección General de Asistencia y Previsión Social para ferroviarios, la asistencia médica contaba con el aporte voluntario de $ 1 mo­neda nacional mensual, con que contribuían casi 53.000 trabajadores, alcan­zando estos beneficios únicamente a los asociados y no a sus familiares. Luego se transformó en obligatorio el aporte de los empleados y obreros de ese gremio, contando desde entonces con derechos de asistencia integral los tra­bajadores y sus familiares de primer grado; además, estos aportes son efectua­dos en escala proporcional al sueldo o jornal y también contribuye el Estado, como patrono.

Con esta medida el total de los aportes de ferroviarios activos y jubilados afiliados, ascendió a 200.000 personas, lo que significa, incluyendo los familiares de los mismos, que casi 500.000 personas recibirán. en adelante asistencia médica.

Los ingresos mensuales por contribución obrera y patronal han pasado de $ 53.000 m/n, a más de $ 400.000 moneda nacional.

Se proyectó el Policlínico de Asistencia y Previsión Social para ferroviarios, con una capacidad fijada de 500 camas y para la realización de esto el Ministerio de Obras Públicas, ha cedido un terreno ubicado en la zona del puerto de la Capital, y el Estado ha acordado un subsidio de $ 1.000.000 moneda nacional.

Además se han establecido numerosos consultorios externos regionales los cuales sirven a los núcleos ferroviarios de mayor importancia.

También se verán favorecidos los ferroviarios con la instalación de sana­torios y hospitales.

El trabajador del campo, el más abandonado por los órganos del Estado ha encontrado en la Secretaria de Trabajo y Previsión, un denodado defensor. Originados en la Dirección General del Trabajo, recibirán sanción del Poder Ejecutivo los decretos que fijaron salarios y condiciones para la cosecha fina; la cosecha del maíz y la zafra de azúcar. Previa una investigación y un detallado estudio de las posibilidades económicas de cada zona, fue promul­gado el Estatuto del Peón, que beneficia a más de 300.000 personas, que tra­bajan con carácter permanente. Los aumentos otorgados representan alrededor de $24 m/n. por persona y más, o sean, $ 7.000.000 m/n. mensuales, y pesos 83.000.000 moneda nacional, por año.

Los problemas del trabajador industrial también han sido considerados. Los ocupados en los frigoríficos se han visto amparados por un decreto que asegura un mínimo mensual de horas de trabajo; el personal de sanatorios, hospitales particulares y clínicas fueron beneficiados por un ajuste de salarios; los telegrafistas han visto mejoradas las condiciones en que prestan el trabajo; los peluqueros han logrado un nuevo régimen de retribuciones.

En orden a las nuevas estructuras jurídicas, la Dirección General del Tra­bajo, proyectó el decreto, ya sancionado, creando y organizando los Tribunales de Trabajo, ha modificado la forma de calcular el salario diario a los efectos de la indemnización por accidentes; ha determinado excepciones ocasionales al régimen general de trabajo en razón de las circunstancias provocadas por la guerra; ha solucionado las dificultades que se presentaban en ciertas activi­dades con respecto al pago de los salarios en días feriados y ha intervenido en múltiples casos con el fin de aclarar o precisar el alcance, la legislación del trabajo.

La Dirección de Aprendizaje y Orientación Profesional está desarrollando sus tareas de organización; ha preparado ciclos de conferencias, clases y exhi­biciones cinematográficas; ha redactado los programas de cultura general; con la colaboración del Consejo Nacional de Estadística y Censos, obtuvo el em­padronamiento de los establecimientos industriales y de los menores que tra­bajan en ellos; ha trazado las bases del Departamento Psicotécnico. Esta labor de organización se ha unido a varias realizaciones inmediatas, a saber: ela­boración de 26 planes de estudios; creación de cursos de perfeccionamiento para obreros; celebración de actos deportivos.

JUAN DOMINGO PERÓN

lunes, 27 de marzo de 2023

A poco de su regreso a la Argentina, Perón le escribía a Rogelio Frigerio hace 51 años.

 



Carta a Rogelio Frigerio 27 de marzo de 1972 


Escrito por Juan Domingo Perón. 


Madrid, 27 de marzo de 1972.


Al Sr. Rogelio Frigerio Buenos Aires


Mi querido amigo:


He estado esperando noticias de Buenos Aires sobre lo que conversamos de su viaje a Madrid pero, desafortunadamente, no he recibido nada al respecto. Es indudable que, con las cosas que allí están pasando, nuestro emisario vive a los saltos y todo se le presenta como abrumador. Por el mismo intermedio le escribí a usted, contestando su anterior y adjuntando la apreciación de la situación y espero que obre en su poder desde entonces. Como no tengo noticias suyas aporvecho el viaje de una persona de confianza para hacerle llegar las mías.


En mi concepto, el golpe de estado que eliminó a Levingston no varía la situación, aunque intuyo que este nuevo traspies de la dictadura militar, no contribuye sino a un mayor desprestigio de la misma frente al país y al mundo. Sin embargo, un nuevo gobierno debe ser para nosotros un nuevo motivo para considerar la situación. En ese sentido, me parece que la mentada "revolución argentina" ha dejado de existir definitivamente y que la camarilla militar no ve otra salida que el llamado a elecciones, aunque todavía no estén sus hombres en claro sobre la forma de realizarse a fin de "meternos el perro".


Comencemos por percibir que de inmedaito a la destitución de Levingston dijeron que sería en el plazo de 18 a 24 meses. Ahora, ya se trataría de constituir nuevo gobierno en el de 36 meses. No sería difícil que pasado un tiempo, establecieran un plazo mayor. Será la característica dominante en esta etapa la inseguridad para todo. Por eso, creo que debemos, en la conducción, andar con pie de plomo. Paladino debe llegar aquí la semana que viene para informar. Espero entonces para poder apreciar de modo definitivo la realidad del futuro inmediato, aunque descarto que esta gente hará todo lo posible para quedarse con el gobierno en una u otra forma.


Por noticias seguras y muy confidenciales sé que están desesperados y lo que acaban de hacer lo demuestra así, pero considero que si nosotros procedemos bien esa desesperación debe ir en aumento cada día para llegar al paroxismo, que recién nos ofrecerá la oportunidad de imponernos. Pienso que la situación a que han llegado no da para más y que cada día que pasa, si ayudamos a la Providencia, se cerrará ante ellos el círculo que, finalmente, ha de exterminarlos. No debemos pensar que, porque estén desesperados, irán a ceder: será preciso continuar la lucha en todos los frentes aumentando paulatinamente su intensidad.


Intuyo que, para nosotros, la situación ha mejorado, como ha empeorado para la dictadura. La Junta de Comandantes, que hasta ahora había actuado por personeros, encabeza ahora el gobierno: veremos ahora si a la intemperie y sin el recurso de echar la culpa a otro, pueden salvarse como hasta ahora. Las Fuerzas Armadas han tomado la responsabilidad directa y deberán enfrentar al pueblo y a la nación sin intermediarios que le sirvan de escudo. En consecuencia, este será el último acto del drama que han venido provocando y con ello el panorama político se aclara y las fuerzas enfrentadas deberán luchar a cara descubierta y en procura de una decisión.


Espero información completa. Tan pronto la tenga le volveré a escribir. Le ruego que salude a los suyos y acepte, junto con mis saludos más afectuosos, mis mejores deseos. Un gran abrazo.


Firmado: Juan D. Perón.

jueves, 14 de octubre de 2021

Se cumplen 76 años de la carta de Perón al Ministro de Guerra luego de su detención: "desconozco el delito de que se me acusa como asimismo las causas por las cuales he sido privado de libertad"

 



Carta al Sr. Ministro de Guerra 14 de octubre de 1945 


Escrito por Juan Domingo Perón. 


Isla de Martín García, 14 de octubre de 1945


A S.E. el Sr. Ministro de Guerra:


Comunico al señor Ministro que el día 12 de Octubre a la noche he sido detenido por la Policía Federal, entregado a las Fuerzas de la Marina de Guerra y confinado en la isla de Martín García.


Como todavía soy un oficial superior del Ejército en actividad y desconozco el delito de que se me acusa como asimismo las causas por las cuales he sido privado de libertad y sustraído de la jurisdicción que por ley me corresponde, solicito quiera servirse ordenar se realicen las diligencias del caso para esclarecer los hechos y, de acuerdo a la ley, disponer en consecuencia mi procesamiento o proceder a resolver mi retorno a jurisdicción y libertad, si corresponde.


Firmado: Juan Perón, Coronel.


martes, 22 de octubre de 2019

A 59 años del "Mensaje del Retorno" del General Perón





Mensaje del Retorno
22 de Octubre de 1964

Compañeros peronistas:
Hace 19 años, en un 17 de octubre como éste, el pueblo argentino obligó para siempre mi gratitud y mi lealtad. Desde entonces han pasado muchos años y han sucedido muchas cosas, pero nuestra mutua lealtad ha sido inmutable. Es que el pueblo no traiciona jamás; los que traicionan son los hombres que pretenden engañarlo para escarnecerlo.
De ese conflicto entre los hombres y el pueblo hemos recibido en estos nueve años la más amarga lección que pueden darnos los tiempos y los hombres, porque sobre las nobles espaldas del pueblo, bueno y sufrido, gravitan ya las calamidades que cada uno conoce con la elocuencia que los hechos pasados y presentes pueden ofrecerle.
Yo he sufrido en carne propia, porque también soy carne de pueblo, las atrocidades cometidas a impulsos de la pasión inexplicable entre humanos e inconcebible entre hermanos, que marcarán para siempre una fase negra y tenebrosa de la historia argentina. Espero que este sea el último 17 de octubre que pase alejado de ustedes, porque mi decisión de retorno es irrevocable, no sólo porque lo anhele, sino también porque el destino del país impone la necesidad de terminar con la ignominia del odio, para dedicarnos a su pacificación, punto de partida imprescindible para su reconstrucción indispensable Con el probaremos una vez mas, nuestro desinterés y patriotismo, poniendo al servicio de la comunidad nuestro sacrificio, sin pensar siquiera en los hechos que nos han dado y nos dan la razón cada día, porque el sacrificio es siempre mas fructífero cuanto mayores y profundos sean los renunciamientos que promueve.
Yo sé que en este 17 de octubre el peronismo está de pie en todo el país esperando mi palabra y mi llegada, por eso he decidido regresar inquebrantablemente en el año 1964, para cumplir como yo entiendo con la Patria y con el pueblo. No tengo ni intereses ni pasiones que defender, porque a esta altura de mi vida he renunciado a todo, y porque jamás la pasión ha llegado a conmover los dictados de mi deber. Todavía me queda la vida para ofrecerla, si ello es preciso para salvar al pueblo de la hecatombe que se vislumbra hacia su porvenir.
Debemos tender la mano de la paz para los que quieran asirse y empeñarnos en la unidad nacional sin odios ni revanchismos suicidas, como un anticipo de la que tendré personalmente dentro de los 60 días que restan para restaurar la paz que nosotros no alteramos, pero que el país necesita y el pueblo reclama.
Así regresaré, agotando las instancias para que sea con tranquilidad. Pido a la Providencia que no sea necesario hacerlo en otra forma, aunque ya no será ni mi culpa ni la del Pueblo.
Invoco el recuerdo de la que fue abanderada de los humildes: Eva Perón, que desde la eternidad nos observa para ver si sabemos cumplir con nuestro deber de peronistas y argentinos. Que sus sagrados manes nos protejan e inspiren, para no equivocar el camino de la grandeza que necesitamos para merecer el bien; y que esos mismos manes sean los que inspiren a nuestros enemigos para que renuncien a sus insidiosos y malignos sentimientos en pro de esa misma grandeza que puede redimirlos de cuanto han hecho.
Que mis últimas palabras sean para evocar la memoria de nuestros héroes y mártires peronistas, que cayeron por la causa del pueblo, sin pedir otra cosa que un lugar en la historia que la patria y el pueblo reserva para los que saben morir en su defensa.
Desde mi destierro que quiero honrar, hago llegar a todos los hermanos peronistas un gran abrazo sobre mi corazón.



jueves, 25 de julio de 2019

Hace 74 años Perón hablaba en la inauguración de los Tribunales del Trabajo




DISCURSO EN LA REUNION DE DIRIGENTES OBREROS REALIZADA CON MOTIVO DE LA INICIACION DE LOS TRIBUNALES DEL TRABAJO 
Juan Domingo Perón 
[25 de Julio de 1945]


Señores: No ha querido dejar pasar esta oportunidad sin reunirnos en este recinto, por lo menos una vez más, para congratularnos con una nueva conquista de nuestra Secretaría del Trabajo y Previsión, descubrimos como indispensable la creación de un fuero de justicia propia para dilucidar los pleitos originados en las relaciones entre los trabajadores y los empleadores.
Esta necesidad que he puesto en evidencia en numerosas oportunidades, se ha ido refirmando a medida que la Secretaría fue desarrollando su labor durante el año 1944. En varias oportunidades como Secretario de Trabajo y Previsión, prometí a los dirigentes y a los obreros en general, ocuparme de defender ante el Gobierno de la Nación, la necesidad de crear este fuero. Desde hace cuatro meses, esa promesa es ya una realidad teórica, pero desde hoy, la Justicia del Trabajo es una realidad práctica para los trabajadores de la patria.
Se bien lo que esto representa para los trabajadores que, en cumplimiento de sus obligaciones debieron recurrir a la justicia ordinaria para dilucidar las diferencia que normalmente surgían en sus relaciones con los empleadores. Esta justicia, por estar ocupada habitualmente en otras funciones que la sociedad le imponía, no podía dedicar al fuero real de la justicia del trabajo sino limitadísimo tiempo. No diremos que esa justicia no fue buena ni respetable, pero sí que no pudo cumplir con lo que hubiera sido necesario a las masas trabajadoras en la solución de sus propios pleitos. Tantas veces lo he oído decir a los obreros y contar numerosos casos ocurridos, que yo los he sintetizado en uno solo: un obrero despedido de una casa a quien el patrón no le abono ni el despido, ni el salario. Recurrió a la justicia, pleiteo durante dos años; al cabo de ese tiempo había perdido la mitad de su haber y el resto se le liquidaba en momentos en que ya estaba en otra ocupación, cuando ya no le era tan necesario como durante el tiempo de su inactividad. Si la Justicia del Trabajo, no puede hacer que el empleador líquido al obrero el despido en el concepto en que la ley lo ha establecido para cuando el esta cesante, ¿de que le vale el despido? De que vale que se lo paguen dos años después, para que un domingo vaya al hipódromo y en una tarde liquide todo su haber.
Otro de los conceptos que deseo exponer, es la interpretación que hemos pretendido dar a este fuero, distinto de los demás fueros de la justicia ordinaria, en el aspecto de la celeridad que debe tener y la necesidad de que el obrero que no posee medios, esté en las mismas condiciones de defender sus derechos que aquellos que los poseen. Ya lo ha dicho “Martín Fierro”, que la ley es como la telaraña: los bichos chicos se quedan y los grandes, la rompen y pasan.
Nosotros queremos que en la tela de la ley, defendida por el fuero del Trabajo, no haya ni bichos grandes ni bichos chicos que puedan romperla.
Este fuero, cuyos señores camaristas, jueces y secretario nos hacen el honor de tomar este primer contacto con nosotros, debe ser una absoluta garantía para los patrones y para los obreros. El personal que lo compone, comenzando por su presidente, el Dr. Pérez Colman, conocido de todos por su larga vida pública de honradez y de virtudes de ciudadano y de patriota, debe ser el máximo de garantía para todo el que recurra al fuero del Trabajo, en busca de una cabal justicia que todos anhelamos. Los señores camaritas poseen las mismas cualidades, como así los señores jueces. Y es una verdad absoluta que la justicia es como son sus jueces. Con buenos jueces habremos asegurado buena justicia y yo tengo la absoluta persuasión de que todo el personal del fuero del Trabajo, es inmejorable desde el punto de vista intelectual y moral.
Esta conquista de la Secretaría de Trabajo y Previsión, nos impone obligaciones para esa justicia, que es nuestra justicia y la defenderemos por todos los medios para asegurar que el futuro de los conflictos del trabajo esté siempre en manos incontaminadas que den, como siempre deseamos en esta casa, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Lo más triste que le puede pasar a un país, es que haya muchos hombres que clamen justicia y no la obtengan; cuando esa justicia es clamada por los humildes, el panorama es más triste todavía porque ellos son los que necesitan más de esa justicia. Por eso otra de las afirmaciones nacidas de esta casa, es que consideramos que la justicia social es la justicia más imprescindible sobre la tierra. Y gran margen de esa justicia social esta desde hoy en manos de estos caballeros, camaristas y jueces, y tenemos la absoluta seguridad de que de la ecuanimidad de sus resoluciones dependerá en gran parte la afirmación de esa justicia social y del orden futuro en la masa de los trabajadores.
Este proyecto, transformado afortunadamente hoy en realidad ha sido realizado por personal de la Secretaría de Trabajo y Previsión. Por ello, agradezco a los señores que han trabajado durante largos meses en la confección del decreto correspondiente y en la reglamentación.
Doctor Stafforini, doctor Martínez Vivot, doctor Brusca y señor Ruffas en nombre de la Secretaría, os agradezco el empeño y la rectitud puesta en la elaboración de este trabajo.
Deseo, antes de terminar, hacer por intermedio de ustedes los obreros, un llamado a la clase trabajadora del país, para que tenga confianza en esta nuestra justicia del trabajo, para que tenga fe en las resoluciones que ella establezca, que serán siempre justicieras y leales, para que cada uno de los trabajadores argentinos sienta en su corazón, como lo siento yo, el deseo de apoyar a nuestros jueces con todas las fuerzas y con toda la colaboración que podamos prestarles para que ellos puedan cumplir de la mejor manera con su difícil misión, convencido que hechos dado un paso trascendental y decisivo para las futuras relaciones del trabajo, convencido de que hemos hecho una obra del bien que va a beneficiar a un sinnúmero de trabajadores argentinos y de patrones argentinos; y convencido también de que las leyes del trabajo desde hoy en adelante no podrán ser violadas ni violentadas por nadie, ya que tenemos por delante la majestad de una justicia que obedecer y la majestad de esa misma justicia que defender con nuestros propios actos.
Y para terminar este sencillo pero tan elocuente acto, quiero pedir a los trabajadores argentinos que recuerden que cuando nuestra justicia del trabajo deba actuar, ellos han de ser los principales colaboradores, no tratando de violar o de engañar a sus propios jueces, formando en la masa de trabajadores argentinos la verdadera conciencia de la ley del trabajo. Las leyes tienen valor cuando se cumplen. Que cada uno se ponga dentro de la ley y cuando crea que ella ha sido violada en su perjuicio, recurra a sus jueces y encontrará el apoyo de la Nación, por intermedio de los representantes de la propia ley. Desgraciadamente en nuestro país, no se cumplen las leyes porque no existe una conciencia legal formada en la población. Yo como Secretario de Trabajo y Previsión, anhelo que en la masa de trabajadores exista una conciencia legal de las leyes del trabajo para que así comencemos nosotros a dar el ejemplo al resto de los argentinos, de cómo se debe cumplir y como debemos cumplir.
Finalmente, agradezcamos a los señores camaristas, a los señores jueces y a los señores secretarios aquí presentes, que hayan querido hacernos el honor de compartir estos breves minutos con nosotros, y prometámosles que en el futuro todos acataremos la ley y seremos firmes defensores de los fallos que a base de esa ley ellos dicten.
JUAN DOMINGO PERÓN

martes, 11 de junio de 2019

A 63 años del cobarde crimen del Capitán Eloy Luis Caro




El Capitán Eloy Luis Caro fué fusilado, cruelmente, por Peronista en Campo de Mayo, provincia de Buenos Aires, cuando se frustró el intento de derrocamiento de los asesinos de Aramburu y Rojas del 9 de junio de 1956, intentona comandada por el General Juan José Valle.

Nuestra Agrupación lleva su nombre en homenaje a su gloriosa memoria

miércoles, 1 de mayo de 2019

Perón hablaba,en el día del trabajador, hace 59 años





Día del Trabajador - Plaza de Mayo

1º de Mayo de 1950

Compañeros:

Hoy, un Primero de Mayo más de la etapa justicialista, encuentra reunidos en esta histórica plaza, y en muchas otras plazas no menos históricas de nuestras provincias, a una masa de trabajadores que, festejando la fiesta de su sacrificio, elevan en el altar de la patria el saludo agradecido de sus hijos ante la magnificiencia de esta patria inmortal. A todos ellos, mi saludo y mi abrazo cariñoso, de compañero y de amigo.

El año 1950 será decisivo para el sindicalismo argentino. La confederación General del Trabajo, al frente, con su bandera de lealtad y sinceridad para con la clase trabajadora, ha marcado en su último congreso la etapa más gloriosa del movimiento sindical de nuestra Patria.

El Movimiento Justicialista celebra como su propia fiesta la fiesta de los trabajadores argentinos, primero, porque el Movimiento Justicialista es un movimiento obrero y segundo porque nadie hizo en su beneficio antes que nosotros lo que nosotros hemos hecho.

El año 1949 queda grabado en la historia como el año de la Constitución Justicialista, la Carta del pueblo, la Carta de los Trabajadores, donde se estampan sus derechos que la injusticia humana no podrá abatir en los siglos de nuestra vida histórica.

Pero, compañeros, no debemos descansar en la vigilancia de esta Constitución Justicialista y su cumplimiento. Voces de la reacción comienzan a levantarse en algunos diarios "serios" o en alguna bolsa de comercio. Ellos hicieron algo así como un tabú de la Constitución liberal individualista que les permitió explotar a la República durante un siglo. Ellos no habrían tolerado jamás la voz de un obrero que anatematizara esta Constitución, porque permitía la explotación de los trabajadores. Como ellos vigilaron sus intereses, como ellos discutieron el tabú cerrado de esa constitución durante un siglo, nosotros, los justiciaistas, hemos de velar con el arma al brazo para su cumplimiento y pobres de ellos si se animan a sacarla.

Compañeros: el pueblo de la República, en un plebiscito jamás realizado por su pureza y por su ecuanimidad, ha establecido en una asamblea soberana que la ley suprema de la Nación, dada por ese pueblo, será la Constitución Justicialista. Hemos de recordarles a quienes intentan levantarse contra ella, que en esta tierra, el que se levanta contra el pueblo paga muy cara su traición.

Compañeros: yo les he dado una doctrina justicialista, he asegurado una justicia social, he conquistado una libertad económica, les he dado una realidad política, todo consolidado en la Constitución Justicialista. Para el futuro han de ser ustedes los guardianes, han de ser ustedes los que juzguen y han de ser ustedes los que sancionen.

El movimiento sindical argentino y el pueblo argentino tienen la enorme responsabilidad de conservar este legado que nuestra generación creó para la felicidad de nuestros hijos y de nuestros nietos y para que no vuelvan ha producirse los dolores y las miserias que hemos presenciado.

Por eso compañeros, es necesario afirmar los sindicatos; es necesario apuntalar la C.G.T; es menester que todos los trabajadores de la Patria, en este inmenso movimiento sindical, terminen por establecer que en esta tierra los trabajadores son uno para todos y todos para uno. Y así unidos los sindicatos y el pueblo argentino, custodiaran y defenderán en el futuro sus reivindicaciones, y será el pueblo y los trabajadores, marchando del brazo por la ancha calle de la historia, quienes escribirán el último capítulo justicialista de esta querida Patria argentina.

Compañeros: que nuestros conflictos intersindicales sean solamente peleas de familia entrecasa. Cuando salgamos a la calle no habrá ninguna pelea, seremos como una familia unida que puede tener sus conflictos domésticos, pero ante el exterior se presenta con un frente unido e indestructible. Un frente obrero popular, unido y numeroso será el terror de la reacción y la mejor defensa contra la reacción política oligárquica, que pretende levantar su voz en defensa d interese ajenos al país. Compañeros: escuchamos hoy que los políticos del fraude están pensando en formar agrupaciones obreras favorables a su política. Les hablan con nuestras propias palabras; se han convertido a la doctrina justicialista. Pero hay que repetirles lo que nosotros sabemos de ellos: que están disfrazados de obreristas. Tendremos que hacer como en carnaval y decirles: "Sáquense el bigote, que los conocemos". Ya sabemos que interesar a los sindicatos en la política partidaria es una maniobra artera y conocida de la reacción. Meter la política para debilitar primero, dividir después, y disociar, finalmente, entregando a los trabajadores maniatados a la reacción, para que ella cumpla su designio.

Por eso, el año 1950 ha de ser de fortalecimiento sindical, de cumplimiento de lo determinado por la C.G.T.; de unión y de conformación del nuevo sindicato argentino con su ala de lucha y con su ala social, con las mutualidades, con las cooperativas, con las escuelas sindicales, en forma de elevar la cultura social, y que la lucha que pueda venir en el futuro nos encuentre fortalecidos y firmes para hacer frente a la reacción.

La defensa de los trabajadores se hace solo por los trabajadores mismos. Que se fortalezcan nuestras organizaciones para que muchos primeros de Mayo nos sorprendan en el grado de felicidad y dignidad que hoy disfrutamos. Que en el futuro las organizaciones sindicales se vigilen si mismas y vigilen a las fuerzas de la reacción. Que sean ellos el artífice de su destino, porque nadie lo hará en su reemplazo en forma que esas organizaciones tengan algo que agradecer. Finalmente, quiero terminar con el consejo y el saludo de siempre.

El consejo, compañeros, es el mismo que dijimos en las horas de lucha y que no debemos olvidar en los tiempos de bonanza: unidos, venceremos.

Y el saludo lo dirijo a los camaradas que me escuchan a lo largo de toda la República, y con este mi saludo reciban un estrecho abrazo sobre mi corazón de compañero y de argentino.